Son de esas que nos seducen por su larga floración y su gran fiabilidad. Con apenas variaciones de tonos amarillos ocupan un lugar muy importante en nuestro borde floral, sobre todo a finales del verano y otoño.
La mayor parte de las Rudbeckias, salvo un pequeño número de variedades de flor doble, presentan en la flor un centro abultado, de color oscuro, con una corona de lígulas como la margarita.
La mayoría las rudbeckias son perennes, aunque algunas, menos utilizadas, son anuales o bianuales y pueden alcanzar hasta los 2 m de altura . La exposición directa al sol las merma, por lo que la semisombra es su localización innata.
Entre las altas, ideales para el fondo de nuestro borde, a modo de pantalla destacan: R.laciniata (1,50mtrs), R.subtomentosa y R.mollis de 0,90 a 1,20 m.
De tamaño medio es reseñable R.fulgida "deamii" de 0,60-0,75 m. Entre las más modestas encontramos R.speciosa con unos 0,50- 0,60 m.
Su propagación más fiable y sencilla es por división, a principios de primavera, escogiendo los brote exteriores más vigorosos; de esta forma la rejuveneceremos, incitándola a crear nuevos brotes, ya que suelen deteriorase al de 2 o 3 temporadas.
La multiplicación por semillas es también sencilla y habitual pero quizá menos fiable. La cosecha se realiza a finales de verano y durante el otoño (dependiendo variedad y clima). El momento ideal es el atardecer, cuando la inflorescencia (cono) esta seca y constatemos que a ligeros movimientos de esta la semilla cae.Las semillas maduras tienen un color marrón oscuro con un tamaño de 2 a 3 mm.
Su extracción es sencilla, bastará con pasar las inflorescencias por un tamiz de 3 mm. Es interesante resaltar que las impurezas juegan un papel importante para conservarlas adecuadamente, funcionando como material aislante.
Para almacenarlas las guardaremos en un tarro de cristal opaco, debidamente etiquetado ( variedad, generación, fecha de recogida) y en su interior un papel secante. Es conveniente guardarlas en frigorífico a 5ºC, y en su defecto en un lugar seco, oscuro y fresco.
Rudbeckia fulgida " deamii" en flor